Oportunidades en tiempos de crisis

14 / Ago / 2020

Foto ASF-David ColEn los últimos meses las instituciones públicas se han enfrentado a escenarios complejos que las han obligado a reconfigurar su funcionamiento. Si bien la emergencia sanitaria ha constituido un reto, también ha construido oportunidades, para que los gobiernos, según sus atribuciones, refrenden su compromiso con los valores y principios que sustentan el modelo democrático, así como los de la transparencia y la rendición de cuentas.

A partir de estas y otras valoraciones, en la Auditoría Superior de la Federación (ASF) se han generado nuevas estrategias dirigidas al fortalecimiento del quehacer cotidiano de la fiscalización a través de medidas que brindan mayor eficacia, eficiencia y celeridad, así como para salvaguardar la protección de la integridad del personal de la institución y asegurar la continuidad de las labores de auditoría.

En relación con el primer tema, la ASF ha centrado sus esfuerzos en concretar reformas al marco de la fiscalización, con un gran apoyo de la Cámara de Diputados, y en particular de la Comisión de Vigilancia: en primer lugar, respecto a la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación para regular las auditorías digitales. Esta iniciativa plantea, en términos generales, la incorporación acelerada de las nuevas tecnologías en los procesos de fiscalización para maximizar su eficiencia. Ejemplos del tipo de proyectos que involucra esta estrategia son, en primer lugar, el Buzón Digital-ASF, que es un sistema de comunicación entre la ASF y las entidades fiscalizadas que permite el envío, firma y certificación de información a través de la herramienta denominada “Transfer ASF”; así como el Sistema de Control, Administración y Fiscalización de los Recursos del Gasto Federalizado (SiCAF-ASF), que está pensado como un proyecto de plataforma nacional que sería administrada por la ASF para la gestión, seguimiento y control de obras públicas y adquisiciones, financiadas con recursos del gasto federalizado; finalmente el Sistema Integral de Citas, que facilitará el control y desahogo de las reuniones de confronta con los entes auditados, tanto remotas como presenciales.

Aunado a lo anterior, se realizaron ajustes al Programa Anual de Auditorías sobre la Cuenta Pública 2019, para la incorporación de revisiones estratégicas relacionadas, principalmente, en el sector salud y los grandes proyectos de obra pública, incluso con una figura de auditoria adelantada. Por el lado de desempeño es evidente que la pandemia nos agarró con una infraestructura históricamente descuidada, hospitales sin médicos, ni equipamiento, construidos sin planeación, con recursos de los excedentes petroleros, que se pagaron hasta 2008. Los resultados de estas auditorías permitirán determinar cuál era la situación del sistema nacional de salud, previa a la pandemia, en aspectos específicos y relevantes para la adecuada atención de la emergencia.

De manera complementaria, se llevó a cabo la integración de una serie de recomendaciones de carácter general, sobre la reacción gubernamental ante eventos catastróficos, desastres o emergencias sociales. Estas recomendaciones fueron el resultado de la experiencia de la ASF en materia de fiscalización de desastres naturales, entre otros elementos.

En materia de colaboración interinstitucional, en el ámbito nacional, la ASF se ha centrado en la celebración de encuentros con auditores locales, como un espacio para compartir experiencias y desafíos sobre la fiscalización en tiempos de la Covid-19. En el plano internacional, la ASF ha colaborado, principalmente, con el Grupo de Trabajo sobre Fiscalización de Gestión de Desastres, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (GTFD) de la Organización Latinoamericana y el Caribe de Entidades Ficsalizadoras Superiores (OLACEFS).

David Colmenares Páramo



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